¿Estás harto de una mala costumbre o hábito que no te hace ningún bien? ¿Quieres cambiarlo pero no sabes exactamente cómo?
¿Sabías que casi la mitad de las cosas que hacemos a diario, las hacemos automáticamente, sin cuestionarlas?. Son hábitos, rutinas que hacemos en piloto automático, algunas son buenos para ti, como lavarte los dientes después de comer, pero otros son perjudiciales.
Y en este artículo voy a mostrarte los pasos para librarte de un mal hábito.
Piensa en un hábito que tienes con el que no te sientes cómod@, por ejemplo “repetirte que estás solo”, “picar entre horas”, “acostarte tarde”, “morderte las uñas”, “no hacer ejercicio”, “fumar”, “ver demasiada tele” o “mantener relaciones con personas que te hacen daño” etc.
¿Cómo nos enfrentamos a un mal hábito?
Primero, ni te molestes en decir eso de, “nunca volveré a hacer esto” los estudios muestran que si lo dices lo más probable es que vuelvas a hacerlo.
Por tanto, ¿qué podemos hacer?
- Lo primero es conocer a nuestro enemigo. Fíjate en este hábito de manera consciente y durante una semana apunta en una libreta cada vez que lo haces.
- Lo segundo es descubrir lo que le da alas a este mal hábito. Es decir, ¿Cuándo lo hago? antes de un examen, cuando estas estresado ¿cuándo caes en tu hábito?, y apunta esas situaciones que son favorables a tu mal hábito en la libreta
- Librarse de un hábito es difícil, pero librarse de uno perjudicial reemplazándolo por otro hábito nos resulta menos difícil.
Para ello, utilizaremos la técnica del SI ….. ENTONCES… “si me muerdo las uñas cuando estoy aburrido” ¿que podría hacer cuando estoy aburrido que no me haga daño? Llamar a un amigo, escuchar la radio, leer un libro, etc. Y si el mal hábito es comer chuches nada más terminar de comer …. ¿Qué puedo hacer cuando quiero comer chuches?,
“Harás lo que sea que tu decidas que quieres hacer”.
Tardarás unos 2 meses en deshacer este mal hábito porque es lo que tarda el cerebro en aprender nuevas costumbres, y podemos hacerlo poco a poco, no hay que forzarse, poniéndonos pequeñas metas.
Importante, el hábito perjudicial siempre, te da una recompensa a corto plazo, cuando comes chocolate te relajas, cuando fumas te sientes bien, pues tu nuevo hábito también debería darte una recompensa similar. Cada vez que logres reemplazar un hábito perjudicial por uno bueno, RECOMPÉNSATE.
Como nos dice siempre Elsa Punset:
¡SEAMOS PIONEROS, ENTRENEMOS NUESTRA MENTE! NO ES MAGIA, ES INTELIGENCIA EMOCIONAL.
Deja un comentario